jueves, 20 de marzo de 2008

Mirageman, un superhéroe a medias

Maco Gutierrez es un guardia de un club nocturno ninguneado por su jefe y sus colegas. Su vida tortuosa arrastra un asalto en su infancia que destruyó a su familia y dejó con un trauma a su hermano menor. Sólo el karate y las artes marciales sacan a Maco de ese letargo que le impide hallar un auténtico sentido a su existencia.

Una noche, haciendo footing en su habitual cultura física, sorprende a unos asaltantes en plena operación delictual, y con certeros golpes de pies y puños logra frustrar el atraco y salvar de una violación a una joven. Maco, que se ha disfrazado con un pasamontañas para mantenerse en el anonimato, no sabe que la persona a la que ha salvado en esa casa es una popular periodista de un canal de tv y por lo tanto dicha acción heroica tendrá sus secuelas.

La periodista se saldrá de libreto y hablará de este héroe, que en verdad tanta falta hace en las calles de Santiago, donde cada día la delincuencia hace de las suyas. Maco, sorprendido con el fenómeno mediático y con la recuperación que tiene su hermano en el psiquiátrico por la existencia de este héroe, descubre que proteger a inocentes y luchar contra el mal es su auténtica razón de vivir. Sólo que el problema existencial, ahora adquiere nuevas configuraciones y Maco no sabe sin ser Batman, el hombre araña o Supermán. Y este problema de identidad lo tuvieron también los guionistas, quienes toman con acierto muchos aspectos mitológicos del cómic pero no se deciden si hacer una película netamente en ese formato, una parodia o una mezcla entre la realidad y lo fantasioso.

La dupla Marcos Zaror-Ernesto Díaz Gutierrez tuvo un promisorio y notable debut con Kiltro, un potente relato que atraviesa tópicos centrales del cine como la violencia interracial, la lucha entre pandillas, el amor prohibido, la traición y el adulterio, los celos, la venganza. Mirageman es una película que entretiene y que incluso mantiene un cierto suspenso, pero carece de las ideas y los potentes planteamientos tanto visuales como narrativos de su predecesora.

1 comentario:

jose luis dijo...

marco antonio: creo sinceramente que el único análisis que resiste este tipo de películas, es verlas bajo la óptica de la estética serie B américana o como si se tratara de un filme de Ed Wood, en cualquiera de los dos casos anteriores estariamos en presencia sino de un híbrido, de un producto extemporaneo, en todo caso creo que tu interés es genuino y eso merece todo mi respeto.

jose luis.

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