martes, 16 de marzo de 2010

A cincuenta años de "Sin Aliento"


Hace cincuenta años, el 16 de marzo de 1960 se estrenaba About de Souffle, la ópera prima de Jean-Luc Godard, el emblema máximo de la 'Nouvelle Vague' y un referente generacional para un mundo que buscaba la ruptura, la trasgresión, el inconformismo.

Sin Aliento, o "Al final de la escapada", se rodó en apenas un mes con un equipo reducido y un presupuesto irrisorio que Jean-Luc Godard supo compensar a base de travellings y planos rodados desde una cámara emplazada en una motocicleta de las que se utilizaban para repartir el correo y que tanto bien le haría al filme. La cámara que hasta entonces había permanecido en los estudios salió así a las calles dando gran vitalidad a este thriller mezcla de cine negro, historia romántica y película de gángsters.

Protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg, Sin Aliento cuenta con el guión de Francois Truffaut y una colaboración estrecha con Claude Chabrol, una trilogía de cineastas que cambiaron la manera de hacer cine.



Más de 400.000 personas disfrutaron en su estreno de las aventuras de Michel Poiccard, un ratero de poca monta cuya vida queda alterada al conocer a Patricia, la joven que le roba el corazón con sus sueños y su ingenua pasión por la vida. Admirador de Humphrey Bogart, a quien homenajea moviendo el pulgar sobre los labios como hacía uno de los personajes encarnados por el inmortal protagonista de Casablanca, Poiccard se ve a sí mismo como una especie de protector de Patricia, un hombre curtido en las hieles de la existencia cuya misión es descubrir un mundo nuevo a la frágil muchacha que tiene a su lado.

Pero Godard no tiene intención de hacer una película romántica, sino un canto a la juventud y mostrar con toda su crudeza el reverso amargo de las ansias de libertad que por entonces latían a uno y otro lado del Atlántico. Así, Poiccard termina abatido por las balas de la policía tras un absurdo incidente y la posterior traición de Patricia, que no está dispuesta a ser la Bonnie de este particular Clyde. Godard dirige su dedo acusatorio contra ella a través de un par de contraplanos en los que Patricia corre mientras su enamorado se desploma sobre el asfalto.

Sin Aliento ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín de 1960 y descubrió al mundo el descomunal talento de ese genial retratista de las emociones humanas que es Jean-Luc Godard, autor de títulos clave en la historia del séptimo arte como Pierrot el loco (1965) o Todo va bien (1972). Á bout de souffle, marca el punto de inflexión entre un mundo que se apaga y otro que comienza, un vértice en el que late el aliento del mejor thriller estadounidense conjugado con el lirismo de la cinematografía francesa; un 'tour de force' entre Belmondo y Seberg rodado con una estética de falso documental que cautivó y sigue cautivando a millones de cinéfilos y que marcó el punto culminante de esa corriente imperecedera que fue la Nouvelle Vague.

1 comentario:

Jose Luis Arredondo dijo...

sin duda un filme referencial en cuanto a la evolucion del lenguaje filmico y la forma de encarar la artesania cinematografica, tambien una puerta de entrada para ver otra "joyita" donde vuelve a deslumbrar la belleza y el talento de la tragica seberg, "buenos dias tristeza" del maestro preminger, para mi, uno de los mejores estudios sobre la culpa, con esa escena inmortal de la grecó cantando la cancion homonima del filme.

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