miércoles, 17 de noviembre de 2010

Wall Street 2: El dinero nunca duerme



Es probable que quienes esperen ver en Wall Street 2 una película combativa al estilo de Capitalismo, una historia de amor, de Michael Moore, se lleven una decepción. También quienes esperen un acercamiento documental a los hechos. Para esto último, es mejor revisar La caida de Wall Street por quienes la hicieron, un gran documento realizado por The Wall Street Journal.

Porque Stone no hace ninguna película afilada o introspectiva sobre la crisis, como podría esperarse. Tampoco un filme que demuestre algunas de las contradicciones de la sociedad estadounidense (como sí lo hizo en JFK). Aquí se limita a seguir los pasos de ese personaje que a mediados de los años 80 marcó a toda una generación con la frase que ejemplificó el afán de acumulación capitalista: la codicia es buena. Pero, ¿sigue siendo buena la codicia tras el colapso de Wall Street?

lunes, 13 de septiembre de 2010

Claude Chabrol, un anatomista de las pasiones humanas

El director de El bello Sergio y La ceremonia, entre otras grandes películas, reflejó en su cine las perversas relaciones de clase y de poder, y supo poner al desnudo la mediocridad pequeñoburguesa. Fue, asimismo, hasta el último de sus días, un refinado sibarita.

Luciano Monteagudo, Página 12

Se lo veía tan bien, tan a gusto en los festivales, disfrutando no sólo de presentar cada una de sus películas sino también –reconocido sibarita– aprovechando las bondades de cada ciudad para probar sus vinos y manjares, que parece aún más sorpresiva la muerte de Claude Chabrol, ocurrida ayer, a los 80 años, en su casa de París. Director emblemático del cine francés y uno de los padres fundadores de la Nouvelle Vague, Chabrol fue autor de una obra inmensa, tanto por la cantidad (más de sesenta largometrajes llevan su firma) como por el sello personal que le infundió a cada una de sus películas, al punto de que vista ahora, en su conjunto, su filmografía parece conformar una unidad indisoluble, apenas dividida en sucesivos capítulos, como si se tratara de una gran novela, cruel y desencantada, sobre la comedia humana.

lunes, 30 de agosto de 2010

Muere el cineasta francés Alain Corneau

El director, guionista y productor francés Alain Corneau, especializado en el género negro, falleció este domingo, a los 67 años, en un hospital de parís.

Su última película, 'Le Crime d'Amour', con Kristin Scott Thomas y Ludivine Sagnier en los papeles protagonistas, acaba de estrenarse en Francia. Corneau, que también ejerció como productor, fue distinguido en 2004 con el Prix René Clair por su trayectoria cinematográfica. En 1992, su drama histórico 'Tous les matins du monde' ('Todas las mañanas del mundo') ganó el César a la Mejor Película y Mejor Director.

Fascinado por el cine estadounidense, Corneau era compañero de la cineasta y escritora Nadie Trintignat, madre de la fallecida actriz Marie Trintignat.

viernes, 19 de marzo de 2010

The Hurt Locker



Una cosa que queda en claro al ver esta potente película de Kathryn Bigelow es la inutilidad total y el absurdo de la guerra. Es curioso que solo una mujer pueda tener esta mirada tan lúcida para dar cuenta de la repugnancia de la guerra y sus efectos. Porque a diferencia del romanticismo que aún gravita en esas películas emblemáticas de la guerra de Vietnam como Apocalipsis Now o El Francotirador, The Hurt Locker (traducida en algunos sitios como En tierra hostil) destila malestar por los cuatro costados.

La directora de ese notable thriller que es Punto de quiebre, con Keanu Reeves y Patrick Schwaize asaltando bancos disfrazados de ex-presidentes y surfeando en olas imposibles, hace la película con más testosterona de la década para dejar en claro el absurdo y la total enajenación de una guerra tan absurda y enajenada como la de Irak.

martes, 16 de marzo de 2010

A cincuenta años de "Sin Aliento"


Hace cincuenta años, el 16 de marzo de 1960 se estrenaba About de Souffle, la ópera prima de Jean-Luc Godard, el emblema máximo de la 'Nouvelle Vague' y un referente generacional para un mundo que buscaba la ruptura, la trasgresión, el inconformismo.

Sin Aliento, o "Al final de la escapada", se rodó en apenas un mes con un equipo reducido y un presupuesto irrisorio que Jean-Luc Godard supo compensar a base de travellings y planos rodados desde una cámara emplazada en una motocicleta de las que se utilizaban para repartir el correo y que tanto bien le haría al filme. La cámara que hasta entonces había permanecido en los estudios salió así a las calles dando gran vitalidad a este thriller mezcla de cine negro, historia romántica y película de gángsters.

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